“El hermanillo, viendo que andaban al morro, votó a tal y a cual, con todo lo había de llevar abarrisco ¿Qué es abarrisco en mis barbas?, Dijo el padre, y zas. Llegó a punto crudo el licenciado, cuando andaba el cipizape: metíolos en paz, más a cada triquete andaban a mía sobre tuya. Y viendo el peloteo, llevose el padre a su casa, porqué no se metiese en dibujos” [1]